Así es el ‘laboratorio’ de Michelin: pruebas con ruedas de 160.000 € y camiones que cargan 400 toneladas

Michelin nos ha abierto las puertas de su laboratorio de ideas donde la marca francesa de neumáticos investiga y experimenta con nuevos productos. Más conocido como CEMA (Centro de Experiencias Michelin de Almería), cuenta con una superficie de 4.500 hectáreas y un gran complejo de pistas especializadas con más de 100 kilómetros en las que se ponen a prueba ruedas de 160.000 euros y camiones que se son capaces de cargar 400 toneladas con la ayuda de 170 expertos.

Unas instalaciones, bajo las directrices del ingeniero madrileño Jorge Pato, en las que se realizan pruebas con más de 250 vehículos que montan neumáticos de coche, camión, tractor o avión. ¿El objetivo? Estar a la vanguardia en innovación y sostenibilidad para mantener el liderazgo tecnológico en el sector.

Uno de los ensayos que se realiza en el CEMA es con un vehículo especial para realizar labores de minería, Caterpillar 797F, poniendo a prueba sus neumáticos por un recorrido de piedras que supera sin esfuerzo. Capaz de transportar hasta 400 toneladas y con un motor de 3.000 CV, este camión mide 15 metros de largo, 9 metros de ancho y 7 metros y vale la friolera de 5 millones de euros.

Otro de los ensayos que hemos podido ver en las instalaciones del CEMA de Michelin ha sido el examen de resistencia de unos neumáticos de una pala cargadora de 430 CV – también utilizada en el sector de la minería- valorados en 160.000 euros.

Un laboratorio en pleno parque natural

Ubicado en el cabo de Gata, en una zona con un microclima particular que ofrece el nivel pluviométrico más bajo de Europa -sólo 200 mm de lluvia al año- y unas temperaturas medio altas, el CEMA de Michelin ofrece las condiciones ideales para desarrollar los programas de pruebas y evaluación a los que se someten los nuevos neumáticos antes de ser lanzados al mercado y de los que ha sido testigo este diario en una visita exclusiva con motivo de su 50 aniversario.

La ubicación del CEMA en Almería no es fruto de la casualidad. A principios de los años 70 Michelin buscaba unos terrenos adecuados en el sur de Europa para implantar un nuevo centro de pruebas, y el cabo de Gata reunía las condiciones ideales. Inaugurado oficialmente el 2 de enero de 1973, inicialmente como un complejo destinado a la experimentación con neumáticos de obra pública y minería, contaba en sus primeros meses de actividad con una plantilla de 59 personas, seis vehículos de prueba y una única pista de ensayos de 3,5 kilómetros.

4.500 hectáreas de investigación

Con los años, ha ido evolucionando, creciendo en instalaciones, plantilla y tecnología, para convertirse en un centro de pruebas de neumáticos referencia a nivel mundial. Tanto es así que se trata del complejo más grande de este tipo en Europa y el segundo a nivel mundial al contar con 4.500 hectáreas de superficie y un gran complejo de pistas especializadas con más de 100 kilómetros capaces adaptarse, prácticamente, a cualquier condición de uso.

Apenas un año después de su puesta en marcha se inició la construcción de nuevas pistas específicas para neumáticos de maquinaria agrícola, a las que se sumaron poco después las instalaciones para los ensayos de neumáticos de camión. En 1977 ya funcionaba la primera pista para realizar pruebas de forma automática, lo que supuso un gran avance, al permitir utilizar por primera vez vehículos sin conductor, de los que tanto se habla en la actualidad.

Una evolución que ha continuado con el paso de los años con la introducción de pruebas de neumáticos para aviones o el desarrollo de ruedas gigantes -más de 4 metros de diámetro y 5,6 toneladas de peso por unidad.

Experimentos que llevan a que las instalaciones del CEMA en Almería registre cada año cerca de 20 millones de kilómetros de pruebas que permiten evaluar en condiciones reales las cualidades y las limitaciones de todo tipo de neumáticos en prestaciones tan diversas como la adherencia en distintos tipos de suelo, el confort, la resistencia a las agresiones y al desgaste o su comportamiento ante choques o en situaciones de alta temperatura, entre otras muchas variables.